Desarrollan nuevo anticonceptivo masculino.

 

¿Qué dice la noticia?

Desarrollan nuevo anticonceptivo masculino.

¿Cómo lo supieron?
Durante los últimos 20 años, Clemens Bimek, un carpintero alemán, se dedicó al desarrollo de su invento. El Bimek SLV es un interruptor que se coloca dentro del escroto y puede controlar el flujo de esperma hacia la uretra.
Tan simple como suena, el interruptor está diseñado para dejar pasar el esperma o no, dependiendo de su posición. Se coloca en una cirugía simple de media hora y una vez implantado puede sentirse a través de la piel para «prender/apagar, abrir/cerrar» y habilitar o no el paso del esperma desde los testículos.
El interruptor está hecho de peek-optima, un material frecuente en implantes, mide 18 milímetros y pesa dos gramos. Se coloca sobre el conducto deferente deferente, que conecta los testículos con la uretra. De esta manera, el interruptor puede bloquear el paso de los espermatozoides, pero no tiene efectos sobre el resto de los fluidos seminales, así que la eyaculación se sigue dando.

¿En qué avanza el estudio?
Bimek, que ya utiliza el prototipo y lo patentó, está esperando el inicio del ensayo clínico, que cuenta con 25 voluntarios enlistados y es necesario para probar la seguridad y eficacia del producto antes de que salga a la venta. Si todo sale bien, el Bimek SLV ofrecerá ventajas frente a una vasectomía, ya que el usuario puede controlar su potencial para embarazar a sus parejas, en vez de eliminar la posibilidad de manera permanente (algunas vasectomías son reversibles, pero hay que hacer otra cirugía). Aún hacen falta más pruebas para determinar si el implante debe cambiarse cada cierto tiempo y su costo.
Algunos urólogos expresan preocupación y sostienen que podría causar lesiones en el conducto deferente y continuar bloqueando el flujo de esperma aún cuando se cambiara la posición del interruptor para permitirlo.

¿Para qué sirve?
Bueno, claramente, para tener relaciones sexuales sin riesgo de embarazo. No tan claramente, creo que está bueno empezar a pensar en la intervención del cuerpo de los hombres en este sentido. Existió hasta ahora este traslado de la responsabilidad por la anticoncepción al cuerpo de la mujer, que casi pareció obvia porque es la que se embaraza. Pastillas, anillos hormonales, DIUs y otros métodos que, cuando no hay riesgo de transmisión de enfermedades, conviven con nosotras y modifican nuestros ciclos a nivel estructural. Los embarazos también se pueden impedir desde el hombre y romper con esta falsa obviedad es también romper con esta dialéctica de castigos por la negatividad misma que supone tener un cuerpo femenino «si sos la que se embaraza, jodete y ocupate vos».
Por otro lado, sirve para pensar en cómo la ciencia no es independiente del resto de las construcciones culturales. Si quiero encontrar cómo hacer para impedir embarazos tendría sentido que estuvieran igual de desarrollados métodos que tuvieran como usuarios tanto a hombres como a mujeres. Sin embargo, intervenir o modificar los cuerpos masculinos no supone el «arreglo de una desventaja» que sí supone en las mujeres y que hace mucho más difícil que las ideas al respecto siquiera se generen.

http://www.iflscience.com/health-and-medicine/sperm-blocking-implant-could-be-latest-male-contraceptive/